‘Presencias’ muestra el mundo interior de José Manuel Molina Castro, pintor afiliado a la ONCE, en el Museo Tiflológico

Fecha: 24/10/2024
JM Molina junto a sus pinturas

Presencias’ es el título de la exposición con la que José Manuel Molina Castro, pintor afiliado a la ONCE, muestra su mundo interior, en 12 cuadros que pueden verse hasta el 15 de enero de 2025 en el Museo Tiflológico de la ONCE, en horario de martes a viernes, de 10:00 a 15:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas; sábados, de 10:00 a 14:00 horas; cerrado domingos y festivos nacionales, de la Comunidad de Madrid y de Madrid capital.

Ana Díaz, consejera general de la ONCE; Paula Gómez-Angulo Amorós, concejala presidenta del Distrito de Tetuán; Ángel Luis Gómez, director de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva de la ONCE; Fran Maldonado, coordinador del Museo Tiflológico; el propio José Manuel Molina Castro y Mireia Rodríguez, técnica del Museo Tiflológico, inauguraron la exposición, en la tarde de ayer. Ángel Luis Gómez Blázquez, Ana Díaz, Mireia Rodríguez, Paula Gómez Angulo y José Manuel Molina Castro, en la inauguración.

Personalidades ONCE en la inauguración

 

El título de ‘Presencias’ se debe a que “quiero que parte de mí esté en el cuadro. Yo estoy en cada cuadro”, afirmaba J.M. Molina Castro.

José Manuel Molina Castro (Málaga, 1960) es un artista multidisciplinar. Licenciado en Bellas Artes, se ha formado en especialidades como los esmaltes, la cerámica o el diseño publicitario. Tocó el hiperrealismo, lo que le llevó a realizar un curso impartido por el maestro Antonio López.

Afiliado a la ONCE desde el año 2014, J.M. Molina Castro revela su mundo interior en su obra artística, en la que no faltan Torre del Mar, con sus playas y mercadillos, sus toldos rallados, sus flores, su virgen del Carmen, o sus gentes. Todos representados desde la personal y singular forma de entender la vida de este pintor.

“Quiero que mi pintura, en cierta manera, la puedan ver las personas con discapacidad visual. Por eso trabajo por planos y cada plano tiene como un relieve que permite adivinar un poco el dibujo”, señalaba José Manuel Molina Castro, antes de la inauguración de su exposición.

Su obra es el resultado del discurso de un hombre libre que se debe a sus convicciones y a su incesante trabajo. Se puede apreciar su gusto por los mercadillos y el ambiente portuario, pero también el de captar la esencia de las personas mediante el retrato.

Recurre al trabajo del acrílico y el óleo con espátula de carrocería, lo que le facilita el proceso de producción de las obras; y crea un ligero relieve, perceptible al tacto, una vez estas quedan concluidas.

En el año 2000 emprendió el proyecto de creación de su propia escuela de arte ‘D’Art’, en la que enseña pintura, cerámica y grabado.

Algunas de las obras que José Manuel Molina Castro expone en el Museo Tiflológico tocan temas de actualidad. Ejemplo de ello es la titulada ‘Sonora soledad’, que muestra el retrato de un hombre con su perro en el que descubre su alma abatida y cansada.

De tema más cotidiano es la titulada ‘A mitad de precio’, en la que plasma un puesto ambulante de un mercadillo, bajo cuyo toldo se pueden ver diversas prendas dispuestas para la venta. 

Mujer tocando una pintura

José Manuel Molina Castro ha recibido importantes galardones como el Primer Premio Nacional de Pintura Caja Rural de Sevilla (1997); Segundo Premio del Salón de Otoño (Huelva, 2001); o el Primer Premio del Concurso de Artes Plásticas del 30 Aniversario del Museo Tiflológico de la ONCE (2022).

Ha mostrado su obra en múltiples ocasiones, como en la Exposición Colectiva de Paisaje (Priego, Córdoba, 1994); la Exposición colectiva de Caja Rural (Sevilla, 1997); la Exposición colectiva en la Galería Ansorena (Madrid, 1999); o la Exposición individual en la Sala del Ayuntamiento de Nerja (2019).

El Museo Tiflológico de la ONCE

El Museo Tiflológico es accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto a la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.

Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades. En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos.

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