El Museo Tiflológico de la ONCE expuso del 11 de junio al 13 de septiembre de 2008 la primera exposición individual de Marcelo Bilevich, fotógrafo 'amateur' con discapacidad visual.

La muestra recogió 19 fotografías en blanco y negro y en color que mostraban motivos cotidianos, paisajes y retratos experimentales.

A Marcelo Bilevich (Mar de Plata, Argentina, 1964) lo que más le gusta es experimentar con la fotografía. "Ahora mismo estoy en una etapa de experimentación", reconocía. Y no en vano en sus fotografías se podía apreciar una evocación hacia todo tipo de ambientes y situaciones. Desde un amanecer en el Mar de Plata hasta una instantánea de la Gran Vía madrileña, pasando por un paisaje cántabro o la caída de una gota de café en una taza.

Pero tampoco faltaban en su colección los retratos modernos de personajes anónimos en movimiento. Es el caso de la fotografía titulada 'Mirayo' (Ibiza, 2007), que muestra a un joven de ojos azules desafiantes riendo y señalando a la cámara. Otras instantáneas reflejan detalles de la cotidianeidad, como 'Claudia y papá' (Madrid, 2007), en la que aparece una niña tomando el dedo de su padre con sus pequeñas manos.

Así, lo que más le interesaba al fotógrafo en este momento era la fotografía de retratos. "Como desafío personal, es la persona en movimiento lo que ahora mismo más me interesa", añade Bilevich. "Con el retrato", -continúa- "se pueden captar detalles o ciertos aspectos de una personalidad que no se captan a simple vista".

La tecnología digital ha hecho que este argentino afincado en Madrid no tirase la toalla en sus primeros años de afición fotográfica. Bilevich reconoce que con las cámaras analógicas "no tenía las condiciones para saber si había tomado bien una foto hasta el momento del revelado". "Ver los errores después me salía muy caro", concluye.

Si algo demuestra la exposición 'Light & Dark' de este fotógrafo que se considera 'amateur' es que el resultado de sus creaciones a base de retoques y perfeccionamientos digitales es realmente espectacular.