Antonio Campillo: 'Una escultura para acariciar con las manos'
El Museo Tiflológico de la ONCE, en Madrid, acogió una exposición póstuma del escultor murciano Antonio Campillo, que reunió un total de doce piezas y que pudo visitarse desde el 21 de enero hasta 13 de marzo de 2010.
'Una escultura para acariciar con las manos' es el título de esta muestra, que recuerda uno de los objetivos del artista murciano, fallecido el pasado mes de mayo, que era que los espectadores no sólo pudieran ver, sino también tocar su obra.
"La escultura es una forma en el espacio, pero no sólo se disfruta con la vista, sino también con el sentido del tacto, delimitándolo con el propio sentido de las yemas de las manos. Como el artista modeló con sus manos, ahora el visitante puede disfrutar con las suyas tocando el volumen de la escultura". Así resume el director del Palacio Almudí, Martín Páez, el objetivo de esta muestra, que recupera las figuras creadas por el escultor. "Personajes felices, llenos de alegría, otros ensimismados con la mirada perdida, pero esperanzados, porque su hacedor es un artista que proclama a los cuatro vientos ese sentimiento de alegría cuando modela, cuando tiene la oportunidad todas las mañanas de enfrentarse a sus figuras", dice Martín Páez, quien invita a descubrir "las claves íntimas que el artista quiso expresar a través de su obra".