El Museo Tiflológico de la ONCE expone 16 esculturas en madera de José Luis Fernández, autor de la estatuilla de los premios Goya. La muestra pudo visitarse del 24 de enero al 9 de marzo de 2013. 

"Agradezco mucho que la ONCE me haya invitado; para mí es un honor y además es muy gratificante ver cómo van a responder los ciegos ante mi obra", manifestó Fernández, quien añadió que "he traído el Goya para que los ciegos puedan tocarlo y conocerlo. Sé que oyen hablar de la estatuilla, pero no saben cómo es. Estoy seguro de que con su sensibilidad van a hacerse una idea exacta de cómo es este galardón".

El escultor José Luis Fernández (Oviedo, 1943), entró en contacto con el oficio de la escultura junto a sus tíos Carlos y Luis Fernández, maestros en la talla en madera. De aquella experiencia nacen sus dos primeras tallas de aspecto románico para la iglesia Santa María de Narzana (Asturias).

A los 18 años se trasladó a Madrid donde, alejado de las escuelas y facultades de Bellas Artes, se forma con los grandes maestros del momento. Se pone al servicio de Juan de Ávalos, Ramón Lapayese, Enrique Pérez Comendador, José Planes y de Antonio Suárez. Las relaciones con otros creadores, que establece en la década de los 60, nacen de sus intensas sesiones de dibujo en el Círculo de Bellas Artes, donde conoce a Eduardo Naranjo, Miguel Ángel Calleja y Cristóbal Toral.

Como miembro de la generación, a caballo entre el Grupo El Paso y la revolución cultural de los 80 de la Movida madrileña, su obra se desarrolla en una tensión entre la figuración y la abstracción. En 1972 montó, junto a su hermano Enrique, una fundición y taller de escultura a la que llaman Esfinge, que se ha convertido en una de las mejores fundiciones especializadas en escultura.

En la década de los 80, la obra de Fernández experimentó una gran transformación. Comenzó a trabajar con espirales, péndulos, personajes que buscan el equilibrio mediante plomadas, alusiones a la muerte que enraízan con su gusto por las osamentas en forma de cráneos. Recibe el encargo de realizar la conocida estatuilla de los Premios Goya de cine, que continúa haciendo.

En los años 90 la fundición Esfinge amplía su tamaño y se traslada a Torrejón de Ardoz, coincidiendo con uno de los momentos más importantes de la trayectoria del escultor, la exposición antológica "Treinta años de escultura", organizada en el Centro de Arte Moderno Ciudad de Oviedo, a raíz de la cual recibe el encargo de ampliar en bronce una de sus piezas más importantes 'La Pensadora', situada frente al Teatro Campoamor (Oviedo).

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