Máquinas calculadoras adaptadas
Las calculadoras manuales adaptadas conseguían, a través de los impulsos que movían las teclas de los números árabes, transformarlos mecánicamente en signos braille y que los resultados se reflejaran en las ventanillas dispuestas al efecto.
Todas son de tecnología alemana y basadas en las máquinas de dientes variables, conocidas como tipo Odhner. Odhner fabricó su primera máquina, denominada arithmometer, en 1874, en San Petesburgo, y de ella deriva un tipo de calculadoras que acabaron fabricándose en Alemania, gracias a la patente adquirida por el ingeniero Franz Trinks.
En España se empiezan a utilizar en torno a 1929, fundamentalmente en labores administrativas. Uno de sus principales distribuidores fue Venancio Guillamet, con sedes en Madrid y Barcelona.