Pautas para la escritura braille
El sistema braille fue creado por Luis Braille (1809-1852) en 1825. Se basa en una matriz de seis puntos (signo generador), con los que se pueden obtener 64 combinaciones diferentes. La presencia o ausencia de uno o varios puntos determina de qué letra o signo se trata. En algunos casos se utilizan signos diferenciadores especiales que, antepuestos a una combinación de puntos, convierten una letra en mayúscula, número o nota musical.
Con el sistema braille pueden representarse las letras y signos de puntuación, los números, la grafía científica, los símbolos matemáticos o la música.
Las primeras herramientas utilizadas para escribir en braille fueron la pauta, rejilla y punzón.
La pauta es fundamentalmente un tablero, fabricado en diversos materiales, según las épocas, sobre el que se dispone un bastidor que tiene algún sistema de unión, articulado (bisagras) o no, en el que se practican agujeros equidistantes que permiten desplazar una rejilla con el tipo de cajetines que demanda cada sistema de escritura. El bastidor también sirve para sujetar el papel.
La rejilla es una regla realizada en diferentes materiales que, colocada
sobre el bastidor de la pauta, permite escribir o dibujar controlando la
horizontalidad de los renglones y la separación entre ellos. Dispone de dos pestañas que suelen acompañarse de sendos pivotes que sirven para encajarla en la pauta. Se mueve verticalmente y, dependiendo del sistema de escritura, cronología y finalidad, contiene un número variable de renglones y cajetines.
El punzón es el instrumento que, a manera de cálamo, sirve para trazar los puntos, las letras o los signos en relieve en los distintos sistemas de escritura.