Autor/a: José Santamaría Miguel

Cronología: 1408 - 1555

Técnica: soldado

Material: metal cinc

• Altura: 28 CENTÍMETROS
• Ancho: 81 CENTÍMETROS
• Largo: 96 CENTÍMETROS

Sala: Sala nacional

Descripción: La maqueta presenta el conjunto de edificaciones del monasterio, así como el entorno ajardinado que le rodea, estanque, huerta y árboles frutales. Los edificios se han reproducido en zinc, bronce y estaño, con acabado de pintura al óleo. La huerta y arbolado se han realizado con materiales textiles como lana, algodones y sedas. El monasterio está formado por varias estancias que se disponen en torno a la iglesia, el palacio de Carlos V y los dos claustros. Iniciamos el recorrido desplazándonos a la izquierda y situándonos en el lado sur del monasterio. En primer término, nos encontramos con la carretera que conduce al monasterio, donde pueden verse dos árboles, a ambos lados. Más adelante, la primera edificación que podemos apreciar es una construcción rectangular que alberga la tienda, con cubierta a cuatro aguas y un acceso porticado a su derecha. A continuación, nos encontramos con un muro cubierto de musgo que gira hacia la derecha, donde puede verse otra entrada porticada de iguales características que la anterior; pero el verdadero acceso al monasterio se realiza median te una sencilla puerta que se encuentra justo en el centro del muro. Una vez dentro del recinto monacal, lo primero que nos sorprende es la gran masa de vegetación formada por cuatro árboles de grandes dimensiones, tres eucaliptos y un nogal. Justo detrás de estos árboles se inicia la entrada al monasterio, mediante una rampa a la manera de puente, sustentado por cinco arcos de medio punto. A fin de poder seguir mejor el recorrido, giraremos hacia la derecha para poder apreciar una vez cruzado el puente, un mirador con cubierta a tres aguas y una pequeña chimenea. Esta construcción forma parte del den ominado palacio de Carlos V; sencilla construcción de Planta cuadrangular en cuyo exterior alternan arcos de medio punto y ventanas rectangulares cerrad as con rejas. Más próximo al visitante podemos observar un gran estanque y huertos repletos de vegetación a distintos niveles. Si volvemos a girar a la derecha, nos encontramos en la fachada norte, justo enfrente de donde hemos iniciado el recorrido. Junto al muro del palacio, frente a nosotros, destaca un cuerpo de campanas a modo de espadaña, que corresponde a la iglesia, la cual supera en altura al resto de las edificaciones del monasterio. Esta iglesia es de una sola nave con tejado a dos vertientes y con contrafuertes a ambos lados, según el modelo de iglesia conventual de la Baja Edad Media. Más a la derecha y adosado a la iglesia aparece el primer claustro, donde podemos observar que una de sus crujías se prolonga ligeramente hacia la izquierda, mientras que, a la derecha, casi en el extremo del claustro, puede verse el acceso desde el exterior a las dependencias del mismo, a través de un puente. Este claustro es plenamente renacentista, terminándose de construir en e l año 1554; se organiza en dos pisos, tiene arcos de medio punto en el piso inferior y rebajados en el superior, distribuyéndose en siete u ocho vanos por lado. En el centro del claustro existe una artística fuente circular y en los extremos del mismo aparecen cuatro cipreses. Girando de nuevo hacia la derecha, nos encontramos ahora en el lado oeste del monasterio, donde podemos apreciar el segundo claustro, más antiguo y de dimensiones más pequeñas que el anteriormente descrito; es de estilo gótico y fue construido a finales del siglo XV. Está adosado a la iglesia con la que comunica. Este claustro está formado por dos pisos o galerías, en este caso ambas con arcos rebajados. Entre los dos claustros está la sacristía, que es una gran construcción rectangular dispuesta perpendicularmente a la iglesia conventual. A la derecha del segundo claustro descrito se haya la hospedería; entre ésta y el visitante se encuentra una edificación en ruinas en la que se pueden apreciar algunos muros que todavía se encuentran en pie.

Catálogo: Catálogo permanente