La escultora Fátima Cortés propone ‘Paradas en el camino’, en su exposición en el Museo Tiflológico de la ONCE

Fecha: 27/01/2023
La escultura entre sus obras

La escultora Fátima Cortés propone ‘Paradas en el camino’, en su exposición en el Museo Tiflológico de la ONCE, en la que muestra 15 obras que se pueden ver y tocar, hasta el 18 de marzo, en el Museo Tiflológico de la ONCE (calle La Coruña, 18. Madrid), en horario de martes a viernes, de 10:00 a 15:00 y de 16:00 a 19:00; sábados, de 10:00 a 14:00, cerrado domingos y festivos.

Ángel Luis Gómez, director de Promoción Cultural, Atención al Mayor, Juventud, Ocio y Deporte de la ONCE, María José Sánchez Lorenzo, coordinadora del Museo Tiflológico, Fátima Cortés, y Mireia Rodriguez, técnica del Museo, han inaugurado la exposición.

María José Sánchez Lorenzo, Ángel Luis Gómez, Fátima Cortés y Mireia Rodríguez, durante la inauguración de la exposición en el Tiflológico

Para Fátima Cortés esta exposición es “un reto, ya que en el Tiflológico han expuesto mis dos profesores: Marta Sánchez Luengo y César Montaña. Para mí esta exposición es una alegría y una experiencia, pues el hecho de que se toquen las obras, como artista también me va a aportar mucho lo que mi obra signifique para las personas ciegas”. María José Sánchez Lorenzo, Ángel Luis Gómez, Fátima Cortés y Mireia Rodríguez, durante la inauguración de la exposición en el Tiflológico

La escultora quiere que “con ‘Paradas en el camino’, las personas ciegas se diviertan, que exploren, sientan texturas y las emociones que quiero transmitir. Con esto me doy por satisfecha”.

Fátima Cortés (Madrid, 1967) estudia en la escuela de Artes y Oficios número 10 de Madrid, donde encuentra al profesor César Montaña al que, según la propia escultora, “debo la percepción del arte desde el esfuerzo, el trabajo y la superación”. Se gradúa como ilustradora y se inclina hacia el mundo del diseño, al que se dedica desde hace más de 20 años. En este terreno ha trabajado para la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero o la ONCE, entre muchos otros.

Inicia una nueva andadura diseñando premios, entre los que se encuentran la escultura del Premio Solidarios del Grupo

Social ONCE y el de ‘Vendedor del año ONCE’.

 

Mi ballena, una de las esculturas que Fátima Cortés expone en el Museo Tiflológico

Su investigación y el aprendizaje llevan a Fátima Cortés a crear dos líneas de trabajo: Fenotipos, Metamorfosis y AQUA. En ellas se observa una misma fuente de inspiración, la Naturaleza y su belleza, a la que dedica toda su creación.

Fátima Cortés trae al Museo Tiflológico 15 esculturas, realizadas con materiales diversos, desde la madera de abedul de ‘Mujer nautilus’, al bronce, como en ‘Morueco con voluta’, pasando por la resina de poliéster y mármol de ‘Proserpina o el mito de la primavera’, sin olvidar la madera de pino, hormigón o el hierro.

La escultora ha participado en diversas exposiciones, como la Exposición Colectiva Circuit Artístic 2021, Galería Abartium; 42 Muestra Internacional y Multidisciplinar de Arte Contemporáneo, Sala Pere Casaldaliga de la Claret; la 42 Muestra Internacional y Multidisciplinar de Arte Contemporáneo 2022, Diputación de Barcelona, Castillo de Montesquiu & Circuit Artístic Gestora Cultural. Mi ballena, una de las esculturas que Fátima Cortés expone en el Museo Tiflológico

También ha participado en la Exposició colectiva ‘Sensaciones’ (mayo 2022), Galería OCCO art GALERY (calle Espartel 13, Madrid), o en la Feria Art 3F Mónaco (junio 2022)

Próximamente expondrá en la Feria Art 3F París (2023), Galería OCCO art GALERY, los días 27, 28 y 29 enero 2023.

El Museo Tiflológico de la ONCE

El Museo Tiflológico es accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto a la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.

Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades. En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos.

 

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